¿Algunas veces te planteas si quieres de manera sana, si lo que haces es desmedido o no, si eres demasiado dependiente, etc?
Pues aquí te damos algunas claves para hacer un poco de autoanálisis:
¿Tus necesidades están siendo cubiertas?
Si estás priorizando que tu pareja esté bien, que no se enfade, que se sienta a gusto, etc., quizá te estés dejando en segundo lugar. Al priorizar a tu pareja y a la relación, incluso por encima de ti, es normal que sientas malestar, ansiedad o tristeza, ya que nadie se está haciendo cargo de tus necesidades.
¿Te encargas de que tu pareja esté bien siempre?
Si además de no escuchar y atender tus propias necesidades, inviertes toda tu energía en que tu pareja esté bien, tu función es ser la parte cuidadora de la relación. Pero si tu pareja se prioriza a sí misma y tú priorizas que tu pareja esté bien, ¿quién esta cuidando de ti?
¿Sientes que sin tu pareja no vas a poder ser feliz?
Puede que tengas esta idea, que veas a tu pareja como fuente de felicidad, como única persona que puede hacerte feliz, etc., pero no deja de ser una idea irracional porque si llegaras a terminar la relación e hicieras el duelo para asumir la pérdida, estarías preparado/a de nuevo para poder ser feliz con otros recursos que no sean tu pareja.
¿Te da miedo quedarte solo/a?
La dependencia emocional hace que estés enganchado/a a tu pareja y que te mantengas en la relación, no porque tu pareja te haga feliz y la elijas, sino porque te da miedo sentirte solo/a.
Pero aunque puedan resultar desagradables en algunas ocasiones, las emociones y los sentimientos están de nuestro lado y su función es darte información acerca de ti mismo/a. Por eso, experimentar la soledad es una forma de aproximarte más a ti mismo/a, y si la sientes de manera desmedida quizá te está indicando que necesitas analizar porqué.
¿Te suena todo lo anterior? ¿Quieres solucionarlo?
Si es así, probablemente te encuentres en una situación en la que no estás bien y te preguntarás qué puedes hacer.
Aquí te damos algunas claves para mejorar en esto:
Tienes derecho a escuchar y a atender tus necesidades
Incluso por delante de tu pareja y de la relación. No es egoísta pensar en uno mismo, es necesario, porque si tú no estás bien, no vas a poder hacer feliz a otra persona. Empieza a preguntarte ¿es esto lo que necesito ahora mismo? ¿me gustaría hacer otra cosa?
Existen más recursos aparte que tu pareja
¿Qué cosas has dejado de hacer por priorizar tu relación? Puedes recuperar aquello que dejaste de hacer, retomar el contacto con amogos/as que has dejado un poco de lado o empezar a hacer cosas nuevas que te apetezcan.
No solo tu pareja es fuente de felicidad.
También puedes sentirte querido/a, apoyado/a, pasártelo bien y sentirte a gusto con otras personas, como tu familia y tus amigos. ¿Les has descuidado? Quizá sea el momento de dedicarles más tiempo y de sentir que si tu pareja no estuviera, sabes que hay otras personas.
Tienes una identidad aparte de tu pareja.
¿Sigues siendo el de siempre o has cambiado? ¿Has dejado de hacer cosas para evitar que tu pareja se enfade? ¿No te sientes tú mismo/a delante de tu pareja porque te cohíbe? ¿Te sientes presionado/a a hacer cosas que no te apetece?
Es el momento de recuperar quién eres realmente, y si tu pareja no te acepta o te rechaza, es problema suyo.
¿Necesitas ayuda?
Sabemos que el proceso no es sencillo, que cuesta darse cuenta de si realmente estás viviendo una relación tóxica, que dudas de si realmente es el momento de poner fin a la relación o, por el contrario, tienes que seguir con tu pareja.
En Quiero Psicología somos profesionales formadas en este tipo de cuestiones, por lo que entendemos tu situación y trabajaremos contigo para que consigas encontrarte mejor.
Contacta con nosotras en quieropsicologia@gmail.com o en el 652 573 501.